Blanca Paloma, el orgullo del eurofandom español

A pesar de las puntuaciones, la arriesgada y delicada candidatura de Blanca Paloma ha cautivado a los fans de Eurovisión

Han pasado unos pocos días tras la celebración de la Gran Final del Festival de Eurovisión 2023, en el que Blanca Paloma representó a España con el tema ‘EAEA‘. La ilicitana fue la ganadora del Benidorm Fest 2023, y desde esa victoria en el mes de enero, ha estado regalando a los eurofans una pretemporada de ensueño, recorriendo diferentes pre-parties (fiestas eurovisivas a las que acuden los representantes de diferentes países para dar a conocer su candidatura) y diferentes intervenciones con multitud de medios de comunicación de todos los países europeos.

Hacía mucho tiempo que los seguidores españoles del formato no sentían emoción por la candidatura de su propio país, al tratarse de propuestas poco trabajadas y que no gustaban al propio público, pero con la llegada del Benidorm Fest esto ha cambiado. Chanel devolvió a España esa emoción por el festival con su ya mítico ‘SloMo‘, consiguiendo una tercera posición en el festival. Había dejado el listón muy alto, y todos los ojos estaban puestos en Blanca Paloma.

Tras meses de trabajo y días de ensayo en el escenario del Liverpool Echo Arena, llegó el gran día de la final. Ese día en el que todo el mundo, esté o no enterado siquiera de la candidatura que lleve su propio país, se sienta delante de la televisión a ver quién gana este año. Y para muchos es eso, una noche en la que ves un programa de canciones donde gana alguien. Todo el mundo opina sobre ese ganador y sobre lo que España debería enviar al festival para alcanzar esa soñada primera posición, pero para otros no es eso. Para muchos, Eurovisión son meses de seguimiento de las preselecciones de cada país, ddescubrir diferentes artistas y estilos de música, encariñarse de los representantes de otros países, ver cómo se van haciendo amigos entre ellos, disfrutar de la música y, tras muchos meses, tener como colofón final esa Gran Final donde solo una de esas canciones será la ganadora. Meses en los que se es consciente del trabajo y esfuerzo que hay detrás de candidaturas como la de Blanca Paloma, una candidatura que muchos califican como «la mejor puesta en escena y realización que ha hecho España en la historia».

Blanca Paloma tenía el listón muy alto tras Chanel, el público general esperaba un buen puesto en esa final como lo tuvimos el año pasado; y también lo esperaban los eurofans, ilusionados por la propuesta que España presentaba este año en el festival. El resultado: novenos para los jurados profesionales, últimos para los espectadores con el televoto y una 17ª posición en el palmarés final. Todos nos esperábamos una mejor posición.

Basándose en el resultado, el público general lanza cuchillos otro año más, criticando la candidatura de Blanca, pero eso son opiniones superficiales basadas en el desconocimiento. Los eurofans hemos tenido muy claro que España llevaba una propuesta arriesgada y nada comercial, que puede gustar mucho o no gustar nada. Y es que Eurovisión se trata de eso, de jugársela y arriesgar, de ir a jugar con el trabajo bien hecho, de ilusionarse y tener los pelos de punta durante las actuaciones, de llegar a llorar al terminar nuestra actuación, y de sorprenderse con la puntuación final. Eurovisión va de emocionarse y estar orgullosos de la candidatura de tu país, y así ha sido para los eurofans españoles.

Cuando termina la actuación, le lanzo un beso, conecto con la gente y digo «pues esto ha sido mi regalo, que lo abrace quien quiera» – Blanca Paloma

Blanca Paloma bajó del escenario de Eurovisión satisfecha y orgullosa de lo que había hecho, de haber peleado junto a su equipo por un plano cenital que no terminaba de gustar, y feliz por haberle hecho ese homenaje a su yaya Carmen. Unos días después de esa Gran Final, los medios tuvimos un encuentro con ella y entre risas decía que esa convocatoria de medios iba a convertirse en una consulta psicológica, de ella hacia los eurofans. Recalcó que se queda con todo el amor que ha recibido.

En Pop Up Magazine pudimos hablar un poquito con ella:

Pop Up: ¿Qué fue lo último que pensaste antes de la actuación de Eurovisión? ¿Y lo primero que pensaste al terminarla?

Blanca Paloma: Antes de salir a cualquier actuación, en mis in-ears escucho una pequeña señal que me grabó José Pablo Polo, el productor de ‘EAEA’ que es un prevenidos, y que dice «al cielo con ella» (risas). Esto es un detalle muy bonito, que no mucha gente sabe, porque es la misma voz que me ponía cuando salí a actuar con ‘Secreto de Agua‘, y quisimos mantener la misma frase, que a mí me coloca en un lugar de concentración. Además de oír esta voz, miro arriba, me conecto con la Yaya Carmen y digo «vamos allá, vamos a pasárnoslo bien«. Cuando termina la actuación, le lanzo un beso, conecto con la gente y digo «pues esto ha sido mi regalo, que lo abrace quien quiera«.

PU: ¿Qué tiene la Blanca Paloma de después de Eurovisión que no tenía la Blanca Paloma del Benidorm Fest 2022?

BP: Son muy destacables las tablas que me ha dado esta experiencia. Antes no tenía a la gente que se ha ido sumando y que se seguirá sumando, poco a poco irá pellizcando. Yo seguiré regando la semilla para que toda Europa se termine enamorando del flamenco y comiendo esa tortilla de patatas que preparamos con todas las mujeres del escenario, en ese ritual de trance. Esa es mi misión a partir de ahora.

PU: ¿Un consejo que le darías al próximo representante de España en Eurovisión?

BP: Por favor, que sigan siendo muy valientes y muy auténticos consigo mismos, porque al final es lo que te mantiene en el centro, y hay que estar muy en el centro para afrontar una experiencia así, porque es ardua; y con una canción con la que se sientan representados, porque es una fortaleza que te ayuda, te arropa y te mantiene con fuerza.

Y ella misma lo ha dicho, esto ha sido su regalo, que lo abrace quien quiera. El eurofandom español lo ha abrazado, y lo recordará siempre con ilusión, pero sobre todo con orgullo. Orgullo de haber llevado a una artista excelente, con una propuesta arriesgada y con una puesta en escena y realización de las más memorables de nuestro país. Gracias a toda la delegación por el trabajo e implicación, la tercera victoria de España en Eurovisión está más cerca que nunca en esta nueva era.

¡VAMOS ALLÁ LA BLANCA PALOMA!