La cantautora no se ha dejado llevar por la resignación en el impasse en el que nos encontramos y ha creado este inesperado octavo disco de estudio.
A Taylor Swift se le trastocaron los planes este año como a la mayoría de los artistas de la industria. La gira de conciertos programada en festivales de todo el mundo –incluido Glastonbury– no tuvo ni la oportunidad de dar inicio, y a medida que pasaban las semanas su anterior disco ‘Lover’, con ni tan siquiera 1 año de existencia, comenzaba a quedarse atrás dentro del panorama musical actual.
Todos esperaban la hipotética publicación de un nuevo single, como ‘Cruel Summer’, cambiase esta dinámica de silencio en la que Swift se veía inmersa. Sin embargo, nadie vio venir este as bajo la manga.
Sin previo aviso, la artista anunciaba 17 horas antes de su estreno, la publicación de este octavo álbum de 16 canciones titulado ‘folklore’. Sin anestesia, sin pistas ni easter eggs. Un “Beyoncé” en toda regla. Y es que tal vez, esa libertad que le da su nueva productora Republic Records (Universal Music), no solo la disfruta en el ámbito estrictamente musical, si no que también en la gestión de su propia carrera, saltándose por completo en esta ocasión el ciclo de dos años entre disco y disco.
Además, el álbum sorprende ya no solo por su falta de promoción, sino que también por su estilo. Una vez lo ha hecho todo en el country y en el pop más comercial, Swift vuelve a experimentar, adentrándose en un género totalmente alternativo, que se mueve entre el pop y el indie-folk. Lo hace bajo la producción de Jack Antonoff (Bleachers), Aaron Dressner (The National) y Justin Vernon de Bon Iver, participando además en la interpretación de ‘exile’, el único feat del álbum. A pesar de que musicalmente ‘folklore’ suene a un estilo similar al de Sufjan Stevens o Carrie and Lowell, no resulta ajeno a la personalidad de la cantante, puesto que su talento como letrista queda patente en cada una de las composiciones, creando así su trabajo más coherente desde su época country.
Esta deriva experimental muestra la voz de la cantautora más limpia que nunca en torno a melodías envolventes de piano, suaves rasgueos y punteos de guitarras (‘invisible string’) e incluso harmónicas (‘betty’), potenciando así un estilo que tanteó muy tímidamente en composiciones anteriores como ‘All too well’, ‘Sad beautiful tragic’ o ‘Clean’.
En esta burbuja de fantasía y ensoñación nos encontramos a la Taylor Swift más madura y creativa líricamente hablando. Los límites entre realidad y ficción se difuminan y la compositora alcanza una capacidad de contar historias desde cualquier punto de vista nunca antes tan lograda (‘the last great american dinasty’ o ‘betty’). En este trabajo, que lo define ella misma como un conjunto de “caprichos, sueños, miedos y reflexiones”, hay menos reproches y más introspección, plasmando las inquietudes de una mujer de 30 años y la pérdida de inocencia, tema recurrente en su obra y que aquí adquiere una dimensión mucho más cruda. Podría decirse que son precisamente estas vívidas narraciones lo que hacen de este un disco tan excelente.
‘folklore’ ya está disponible en todas las plataformas digitales y en físico desde su página web, con la posibilidad de adquirir el cd y vinilo en ocho diseños distintos de portada.
El lanzamiento del disco además ha venido acompañado del videoclip del single promocional ‘cardigan’, dirigido por la propia artista y con la cuidada dirección de fotografía de Rodrigo Prieto (‘Brokeback Mountain’, ‘El irlandés’, ‘El lobo de Wall Street’, ‘Amores perros’…)
Pocos artistas actualmente se han preocupado por superarse de tal manera en cada trabajo que publican, y ‘folklore’ es una muestra más de que estamos delante de una artista que marca época, que logra la excelencia en todos los géneros que toca y que ha sabido ganarse no solo el éxito entre el público internacional si no que también, entre la crítica.
Existen aún muchas incógnitas por descubrir en torno a esta nueva era musical de la artista, como la verdadera identidad de William Bowery con quien también ha trabajado en el disco o la vida que tendrán estas canciones en un futuro postpandemia mucho menos reflexivo y pausado.
Tracklist:
1. the 1
2. cardigan
3. the last great american dinasty
4. exile (feat. Bon Iver)
5. my tears ricochet
6. mirrorball
7. seven
8. august
9. this is me trying
10. illicit affairs
11. invisible string
12. mad woman
13. epiphany
14. betty
15. peace
16. hoax
17. the lakes (solo disponible en el formato físico)
Puedes ver el videoclip de Taylor Swift ‘cardigan’ aquí:
Por: Inés Serrano
Perfil de autor/a
- Inés Serrano
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