Álvaro Serrano

Pablo Alborán enciende Madrid con su tour “La Cuarta Hoja”

Pablo Alborán llegaba la noche del miércoles 22 al Wizink Center de Madrid. Su tour “La Cuarta Hoja” llegaba a su fin y qué mejor manera de cerrarlo que con 15.000 almas dejándose la voz en todas y cada una de sus canciones.

El malagueño trajo a Madrid un show muy completo y potente que encandiló a la capital. Acompañado de su banda y al son de ‘Carretera y Manta’, comenzaba un concierto que quedará en la memoria de todos los presentes.

Alborán conectó rápido con la energía del público madrileño y tras una vorágine de emociones buscó calmar las aguas para reivindicarse y luchar contra “los titulares que solo buscan clics”, afirmando que “esta es noche es nuestra noche y nadie nos la va a quitar”.

El show de Pablo estuvo lleno de momentos memorables. El primero de ellos llegó de la mano de ‘Tu refugio’ un tema de su álbum Prometo y que tocó la fibra de una forma que solo él sabe hacer. Tras ello, nos subimos a bordo de su nave para volar a ‘Saturno’, un tema con el que se le vio visiblemente emocionado y que acabó con el Wizink coreando su nombre. “Os deseo de verdad que algún día viváis lo que me hacéis vivir a mí” respondía el andaluz.

Su público se volcó de una forma espectacular, y es que, aparte de cantar sus nuevos temas, hubo tiempo para volver a 2011 y 2012 con sus canciones más míticas y conocidas, que fueron además las más sonadas de la noche. “Vamos a mandar el miedo, la rabia y la incertidumbre muy lejos de aquí” anunciaba tras cantar ‘Te he echado de menos’. Canciones como ‘Solamente tú’, ‘Quién’ o ‘Ahora’ tampoco podían faltar, y es que, además, sus estribillos sonaron con fuerza en el antiguo Palacio de los Deportes.

Y así, de la melancolía pasábamos directamente al flamenco con ‘El Traje’, actuación en la que vimos al Pablo más bailón acompañado de unas palmas que, junto a la guitarra y los coros de la banda, fueron la combinación perfecta.

Pablo quería (o eso parecía) dar un infarto a sus fans cuando anunció que tenía una sorpresa, y es que, además, afirmaba que esa iba a ser la primera vez que iba a cantar esa canción. Segundos después salía Mikel Izal para interpretar juntos ‘La Fe’, un tema que emocionó a la capital.

Tras este bonito regalo, Alborán volvió a animar la fiesta poniendo a Madrid a bailar con dos de sus temas más movidos, ‘Pasos de cero’ y ‘Aves de paso’. Y así, el malagueño convirtió el Wizink en una discoteca. Antes de la siguiente canción el compositor quiso hacer un paréntesis. “El amor viene en múltiples formas. Por suerte yo tengo a mi familia aquí, y ojalá esta canción siga sonando en bodas, citas… habéis hecho que esta canción sea de las más importantes de mi carrera.” Así presentaba ‘Por fin’, que tuvo un recibimiento increíble. También hubo tiempo para acordarse del día de la música. Acto seguido, estrenó en directo una nueva canción ‘Si quisieras’ que ha estado tocando en directo durante su gira pero de la que aún no tenemos la posibilidad de escuchar en estudio. Tras ello, se despedía del escenario con un “A vivir que son dos días” y una frase que caló hondo: “Cuidad la amistad, que es el mayor regalo que tenemos”.

La gente no desistía en su intento porque Pablo volviera al escenario, y así fue. Las luces volvieron a encenderse para interpretar ‘Llueve sobre mojado’ y ‘Amigos’ con las que se movió por todo el escenario bailando y animando a un público que veía triste como se acercaba el final de una gira que le ha llevado por más de 20 ciudades en España.

Aún no tenemos fecha para la vuelta de Pablo Alborán a Madrid, pero si de algo podemos estar seguros es de que, cuando vuelva, será por todo lo alto y llenando otro Wizink Center (o quién sabe si apuntará más alto) porque el arte y la magia del malagueño sobre el escenario no caducan, y las ganas de verle, menos aún.