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El Santiago Bernabéu se rinde a Manuel Carrasco en el fin de la gira “Corazón y Flecha”

Más de 65.000 personas acudieron anoche al templo blanco para acompañar al onubense en una de las noches más importantes de su vida

Había pasado un año desde que se anunció que este sería el último concierto de la gira ‘Corazón y Flecha’ y 8 meses desde que se confirmó que estaban todas las entradas vendidas.

Madrid tenía muchas ganas de acompañar a Manuel Carrasco en lo que él mismo reconoció como una de las noches más importantes de su vida.

El concierto empezó puntual con un video introductorio en el que se repasaba la historia del artista. “Llenó un Wanda, cuando nadie se atrevió a hacerlo antes. Luego vino una pandemia, y llenó el Estadio de La Cartuja (74.000 personas) convirtiéndose en el primer artista español en hacerlo, y ahora, un Bernabéu, siendo también pionero en la música española. ¿Cuál es tu secreto, Manuel?

Él mismo acabó respondiendo a esa pregunta tras un inicio lleno de magia al ritmo de ‘Corazón y Flecha’ y ‘Tambores de Guerra’. “Aquí no hay secreto ni talismán. El único secreto y el mayor de los tesoros sois vosotros que habéis venido a acompañarme esta noche”.

Durante toda la velada se pudo ver al andaluz visiblemente emocionado y agradecido a su público. Durante más de 2 horas y media pudimos disfrutar, ya no solo del talento de Manuel, sino también de los 5 invitados. Niña Pastori fue la primera en salir y compartir ‘Ayer noche’ con él.
Tras ella salía Luis Fonsi, con quién interpretó ‘Coquito’ y un trozo de ‘Échame la Culpa’. Las emociones ya estaban a flor de piel y para bajar un poco las pulsaciones Manuel quiso recordar un poco su pasado:

“Aquí está ‘el pintor de brocha gorda’, ‘el triunfito’, llenando el Bernabéu sin que juegue el Real Madrid. En las cosas del corazón se gana o se pierde, pero la apuesta tiene que ser tuya, no de otros”

Y para acompañar este alegato tocaba hacerlo, como no, con ‘No dejes de soñar’, una de sus canciones más íntimas y optimistas con la que transmitió esa buena vibra a cada uno de los 65.000 espectadores citados ayer.

Tras ello, contó la historia de ‘Salitre’, un tema que comparte con Camilo y que ya huele a hit atemporal. Menos de un año ha tardado en conseguir más de 30 millones de reproducciones y colocarse como la más popular del onubense en Spotify. El colombiano, guitarra en mano, entraba ovacionado y tras una interpretación mágica se animaron a cantar juntos un trozo de ‘Vida de Rico’.

Estábamos llegando a la mitad del concierto y con ello los minutos más íntimos. ‘Qué bonito es querer’ fue una de las canciones más coreadas en el Santiago Bernabéu. Después llegamos al momento en el que la banda se presenta. Las pantallas se convirtieron en el feed de Instagram para enseñar al público cómo se llamaban en redes sociales mientras estos saludaban y miraban a cámara.

De repente un foco se dirige a una de las gradas laterales del estadio, donde segundos después aparece por sorpresa Manuel Carrasco. El artista se había recorrido parte del estadio para cantar con el público que estaba en la grada su canción ‘Volviste
También hubo tiempo para poner en marcha la iniciativa especial que había para este concierto, las pedidas de matrimonio. Más de 950 solicitudes tuvo el onubense, de las que solo pudo poner en pantalla 5, pero no quiso olvidarse de las demás poniendo los nombres de cada pareja en las pantallas del Santiago Bernabéu.

Se iba terminando el concierto con las apariciones estelares de Malú, artista muy especial en la carrera de Manuel, con quien comparte ‘Que nadie’ que sonó impecable en la voz de ambos. Pasamos ya al último invitado, Juanes, con quién cantó ‘Ya No’ y una parte de ‘A Dios le pido’, uno de los mayores éxitos del colombiano.
Tras ‘Aprieta’, que fue un auténtico espectáculo con fuegos artificiales y confeti y ‘Yo quiero vivir’, llegaba el momento de despedirse por todo lo alto con ‘Hasta por la mañana’ que fue el fin de fiesta perfecto y que sirvió para que la despedida cueste un poquito menos.
O eso parecía, porque una vez bajado el telón musical, Manuel Carrasco se quedó un par de minutos despidiéndose del público madrileño con lágrimas en los ojos y con un discurso previo a lanzar la última flecha que no dejó indiferente a nadie:

Hemos hecho las cosas con tanto cariño y tanto amor que sólo faltábais vosotros.
Yo que estaba destinado a ir por la vida caminando y aquí estoy volando
bajo un cielo de estrellas con nombre y apellidos que son ustedes.
Sois mi universo esta noche
gracias por iluminarme el camino.
Ahora sí, toca bajar el telón para dar paso a un nuevo horizonte. Solo espero encontrarnos de nuevo en el camino o en las estrellas.

Gracias Madrid”

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