La artista ha iniciado su nueva gira en Madrid, tras varios años sin dar conciertos propios
La sala Moby Dick Club de Madrid abría sus puertas el pasado 24 de septiembre para acoger a las 300 personas que hacían cola incluso desde el día anterior para ver de nuevo sobre los escenarios a Míriam Rodríguez. La artista, que se dio a conocer a través del programa Operación Triunfo 2017, lanzó su último álbum La Dirección de Tu Suerte en abril de 2020. Pero esa cuarentena y pandemia que ya nos parece tan lejana, supuso una enemiga para Rodríguez y se vio obligada a cancelar toda la promoción y gira de este álbum.
Tres años después de ese lanzamiento, la artista ha publicado algunos singles como ‘Podrás Contar Conmigo‘ junto a Marta Soto, ‘Simplemente Dilo‘ en colaboración con Melendi o uno de los últimos, ‘Debilidad’, reconectando con sus raíces y primeros pasos en la música. Durante este parón ha recorrido algunos escenarios como Vive Dial o diferentes ediciones de Los40 Pop, pero no ha sido hasta ahora que ha podido retomar sus propios conciertos.
Madrid ha sido la primera parada de la gira ‘Lo Que Dejaste A La Mitad‘, que también pasará por las ciudades de A Coruña, Valencia y Barcelona durante el mes de octubre. Una vuelta a los escenarios muy esperada tanto por la artista, que se dejó notar tremendamente emocionada durante todo el concierto, como por sus fans, quienes hicieron a Rodríguez sentirse como en casa tras tanto tiempo.
Acompañada de Rubén García al piano y de Oliver Martín a la guitarra eléctrica, Miriam Rodríguez comenzaba su gira con las palabras «qué heavy, no me lo creo, no me acordaba de lo que era salir y escucharos por encima de los in-ears, me he quedado tiesa», tras interpretar sus dos primeros singles ‘Hay Algo En Mi‘ y ‘No!‘. Ya de por si, la gallega suele enrollarse al hablar de las canciones durante sus conciertos, pero ya avisó que iba a hacerlo más de lo normal.
«Ha pasado mucho y sin vosotros no sería nada, no tengo palabras de agradecimiento»
Se trató de un show con un formato nuevo, con cosas transformadas, mucho más cercano y afín a esta vuelta, en el que hasta los fallos técnicos del directo se convirtieron en objeto de broma bajo las cómicas palabras de Rodríguez, diciendo que estaba en familia y nadie iba a contar nada. En su línea natural, combinó la madurez y perfecta profesionalidad que le caracterizan en el escenario, con más bromas hacia sus fans como que se había hecho sus propias pegatinas «a lo Art Attack» pero que no pueden comprarse en el merchandising; o que ha hecho encuestas a través de sus redes sociales para sondear qué canciones querían sus fans en el setlist, pero que «iba a hacer lo que me diese la gana».
También hubo momentos más acústicos para interpretar canciones como ‘La Diferencia‘ o un medley de ‘No Fui Yo‘ y ‘Desperté‘, e incluso para el momento más íntimo y personal del concierto, en el que Rodríguez desenchufó su guitarra y se deshizo del micrófono para cantar ‘Conmigo, Suficiente‘ y una versión de ‘Lady Madrid‘ al natural, donde su voz se fundía con la de sus seguidores.
A lo largo del concierto, dedicó diferentes canciones a personas de su entorno, como ‘Déjame Cuidarte‘ a su padre y a su niña interior, quienes vieron la verdad que había tras la pequeña Miriam que soñaba con hacer canciones, o ‘De Vez En Cuando‘ a sus amigos y familia en general, quienes la han salvado en sus peores momentos. También aprovechó esta última canción para lanzar un mensaje acerca de la salud mental y el cuidado que hay que tener con lo que se dice y comenta en las redes sociales.
El setlist se completó con más temas de sus dos álbumes y más sencillos que ha publicado, para culminar con todo el público saltando hasta que se cayese la Moby Dick al ritmo de ‘Debilidad‘, uno de los últimos singles de la artista y de los favoritos de La Miritancia, nombre que recibe su fandom. Se trata de una canción muy especial para ellos, pues consiguieron que entrase en la playlist de Spotify Los 50 Más Virales: España, con diferentes trucos de viralización a través de las redes sociales.
Fue un concierto lleno de emoción y sentimiento, donde las ganas que La Miritancia tenía de ver de nuevo a Rodríguez sobre el escenario se vieron más que satisfechas y donde vimos a la Miriam de siempre, con su directo impecable, su emoción, sus risas, sus bromas y, sobre todo, su talento sobre los escenarios. Estuvo conteniendo mucho sus emociones durante el show, y confesó que llegó a llorar el día anterior por si se le había olvidado cómo hacer un concierto y cómo comunicar todo lo que quiere tras estar contenido durante tanto tiempo.
En un momento dado, un fan le gritó «te estás pasando el juego», a lo que la artista respondió «no sé si me habré pasado el juego, pero me lo estoy pasando genial».
Miriam, sigue pasándotelo genial y termina de hacer todo lo que se quedó a la mitad, que como tú dijiste «queda Miriam para rato».
Galería de fotos por Alejandra Oliva (@alejandra__oliva)
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