Lu Decker cautiva al público madrileño en el último concierto del ciclo ‘A voz cantada’ en el Hard Rock Hotel

Canciones melancólicas, covers y numerosas historias contadas por la artista protagonizaron la noche

En la noche del sábado 25 de marzo se esperaba con ganas el momento en el que la jovencísima Lu Decker apareciera en el escenario que se colocó en el hall del Hard Rock Hotel de Madrid. Ante tanta expectación, en las caras de las personas que acudieron a disfrutar de la dulce voz de la artista se dibujó una sonrisa cuando la tenían frente a ellos vestida elegantemente con un traje blanco. 

Pasadas las ocho de la tarde comenzó el concierto y la canción encargada de presentar a la artista fue ‘Mala historia’. Tras este momento pronunció sus primeras palabras: “Estoy muy contenta de estar aquí”, e indicó que al ser una artista emergente no tenía suficientes canciones como para dar un concierto entero y decidió regalarle al público algunas covers. La primera de ellas fue ‘Amor con hielo’, de la banda Morat. “Estáis invitados a cantarla si queréis”, añadió. 

Los siguientes minutos del concierto estuvieron acompañados de la primera canción que difundió de forma oficial, ‘Bonito desastre’. Con esta canción transportó al público al inicio de su carrera, recordándoles que los comienzos generan incertidumbre, pero a la vez eso es lo bonito. Explicó que gracias a ello ha logrado cosas que probablemente no se le habrían pasado por la cabeza y ahora sus canciones no son solo de ella, sino de todos.

“Cuando estaba empezando yo no tenía ni idea de cómo funcionaba la música, la industria, los derechos de autor y todas esas cosas y me hacía mucha ilusión subir mi primera canción entera a YouTube. No tenía canal de YouTube y me lo hice para eso. Me grabé una canción en mi casa con el cuadro de Mickey Mouse detrás, o sea todo súper casero”. Lu siguió explicando que utilizó una base que no era suya y en ese momento dijo “venga vale esta es la mía”, así que subió la canción pensando que el autor de la base musical no se iba a enterar. “Bueno pues de repente veo que se empieza a hacer viral y digo “no puede ser”. Se llama ‘La carta que nunca te escribí’ y la verdad es que estoy súper agradecida por el apoyo que ha tenido esta canción porque literalmente no tenía suscriptores y de repente a los dos días tenía un montón de visualizaciones, me empezaba a seguir un montón de gente y me hace mucha ilusión cantarla”. Así es la anécdota de esta experiencia tan inocente como soñada que le permitió seguir dándose a conocer de una forma inesperada. 

Durante toda la duración del concierto la artista mostró gran desparpajo y naturalidad en todo momento. En un instante comentó de forma ocurrente: “Luego dice mi madre que no hablo mucho, pero creo que hoy me voy a enrollar un poco. Yo empecé subiendo covers a Tik Tok y no sé si conocéis el programa El Hormiguero. Bueno, pues Barrancas, que es Damián, me escribe y dice “oye, ¿te apetecería venir a El Hormiguero a cantar una canción?” y yo “jolín qué guay”. De repente me escribe un lunes y me dice “¿qué te parecería ir este jueves a cantarle a Ed Sheeran?””. Justo después de decir eso, la misma canción que entonó aquel jueves frente al británico empezó a sonar. Era ‘Someone you loved’, de Lewis Capaldi, y por ello resulta que es muy especial para ella. A esa versión se sumaron otras como ‘Con las ganas’, de Zahara, ‘Drivers license’, de Olivia Rodrigo o ‘Yonaguni’, de Bad Bunny, las cuales se combinaron con otras propias durante toda la noche. 

Lu Decker tiene colaboraciones con diferentes artistas y los presentes pudieron ser testigos de una invitación especial. Se trataba del grupo VALANTAIN. Esa noche Aitor, de la banda, se sumó a ella para cantar ‘Otra peli a la mitad’. A parte de él, también estaba previsto que la acompañara Gonzalo Hermida con ‘Pasajeros a su tren’, el tema que tienen juntos, pero finamente no pudo asistir. 

La artista también se atrevió a cantar dos temas que aún no ha publicado. Una de ellas se llama ‘Dentro de siete años’, de la que ya pudimos escuchar el pequeño trozo que ella misma subió a Tik Tok hace unas semanas. La segunda estuvo precedida de unas emotivas palabras: “Seguro que aquí todo el mundo ha perdido a alguien. Esta canción la escribí poniéndome en esa situación. Los jóvenes igual todavía no, pero los mayores seguro que habéis tenido una abuela o un abuelo que os a cuidado un montón y, obviamente, los abuelos no son eternos”. Este momento se hizo todavía más especial cuando Marlon, que la estuvo acompañado al teclado durante toda la noche, se retiró para que fuese ella la persona que se encargara de darle sonido a las teclas que se corresponden con cada una de las notas musicales.

“Os habréis dado cuenta de que me gustan mucho las baladas y las cosas tristes”, expresó de forma añorada. Pero ese ambiente de melancolía cambió cuando anunció que se avecinaba su parte favorita del concierto. “Como ya he dicho, me di a conocer en Tik Tok haciendo mashup de canciones, entonces ¡qué mejor manera de recordar eso que haciendo un juego todos juntos! Voy a empezar cantando unas canciones y luego me voy a parar y os va a tocar a vosotros decidir qué canción canto después. Tenéis que decirme la canción que queráis y la vamos cantando”. En su cara se notaba la ilusión que le hacía y su deseo de que el público fuese participativo. Ella empezó con ‘De amor nadie se muere’ (el tema que tiene con Luenco) y pequeñas estrofas de canciones como ‘Mariposas’, de Aitana, el famoso ‘Quédate’ de Quevedo y Bizarrap, ‘Cómo te atreves’, de Morat, se colaron en esta pequeña y distinta parte del concierto.

Para finalizar esa noche tan encantadora decidió hacerlo con su trabajo más reciente, ‘Tiempo perdido’. Pero antes de irse, Lu Decker explicó entre risas: “Normalmente en los shows antes de cantar la que he cantado hago como que me voy y luego la gente dice “¡otra, otra!”. Entonces como esto es una versión acústica no voy a hacer eso y voy a cantarlas todas seguidas. Me dice mi madre “ya verás como te pidan otra, ahora qué haces”, ¡porque ya he cantado todas las canciones!”, decía la joven divertida. “¿Cuál queréis que repita?”, preguntó. Los asistentes pidieron de forma unánime que volviese a interpretar la canción que acababa de sonar en ese íntimo espacio, por lo que tuvieron el placer de disfrutarla por partida doble. Después se despidió del público y transmitió su agradecimiento a Hard Rock y a su equipo por invitarla y dejarle dar este concierto.