Rayden vio Madrid por última vez

El cantante se rindió ante un público entregado en su gira de despedida

Si algo puede definir la pasada noche de sábado es emoción. Dos horas y media de concierto y decenas de canciones con las que Rayden se despidió de Madrid. El Wizink Center vivió ayer una gira de despedida en un solo concierto. ‘Quiero que nos volvamos a ver por última vez’ es el nombre de este viaje con el que Rayden se despide de la música, y al que solo le quedan siete paradas más.

Con ‘Patria de los ausentes’, Rayden daba inicio a un concierto que prometía ser inolvidable. El cantante, visiblemente emocionado desde el primer acorde, se dejó llevar al ritmo que marcaba un público conectado. Los minutos pasaban y llegaba una de las tantas colaboraciones que hubo. Travis Birds se subía al escenario para interpretar ‘Llanto’ junto con el madrileño.

La siguiente canción llegó de la mano de una dedicatoria especial. Y es que el cantante dejó paso a la persona, a David Martínez Álvarez, para dedicarle ‘Calle de la Llorería’ a su hijo Diego, porque “se la había pedido expresamente”. El fuego inundó el escenario con el tema que Rayden presentó al Benidorm Fest de 2022.  Uno de los momentos más emotivos, que dio paso a la segunda colaboración de la noche, en esta ocasión con el cantautor gallego Andrés Suárez, para cantar ‘Un solo ser’.

A Andrés Suárez le seguirían sus paisanas, las Tanxugueiras. Aunque, en esta ocasión, Aída y Sabela cantarían ‘Averno’ sin Olaia, que acusaba una neumonía que Rayden también padeció hace dos semanas y por la que aplazaba su concierto en Murcia. Otro que no pudo acudir, pero que Rayden se encargó de que estuviera presente, fue Dani Fernández, debido a su reciente paternidad.

La que sí acudió fue Alice Wonder, que con su voz unida a la de Rayden, desgarraron a los allí presentes con ‘El mejor de tus errores’. Fredi Leis, y Vaho cerraron la lista de colaboraciones, pero no de canciones y de emoción. Y es que las lágrimas volvían a los discursos de Rayden al hablar de su banda y presentar la canción que da nombre a esa familia, y que todos llevan en su piel, ‘Ubuntu’.

El reloj indicaba que ya habían pasado las dos horas de concierto cuando todavía quedaban las canciones más icónicas de Rayden. Tras un alegato a favor de los servicios públicos y de la salud mental, ‘Animales de sombra’ comenzaba a sonar. Después de esta canción, la incertidumbre hacía mella en los allí presentes, cuando Rayden se dispuso a leer un papel. Ese folio no era otra cosa que la pedida de mano de uno de los asistentes a su novia, dando lugar a otro de los momentos más emotivos del concierto, al que ‘Haz de luz’ le puso melodía.

‘La mujer cactus y el hombre globo’, ‘Multiverso’ y ‘Matemática de la carne’ cerraron una noche irrepetible para los asistentes. Ahora, a Rayden le quedan siete fechas más para despedirse de la música, queriendo siempre volverse a ver con su público.